La técnica de sublimación permite tener una amplia y variada gama de artículos que podemos personalizar.
Con cualquier diseño y sobre una importante cantidad de superficies es posible sublimar, por lo que son escasos los límites para la aplicación de esta técnica que permite dejar plasmada infinidad de imágenes sobre casi todo tipo de artículo.
Esta técnica prácticamente nueva casi ha superado en mucho a sus predecesoras, aunque siguen existiendo quienes gustan de utilizar las técnicas de siempre, que siguen siendo efectivas. Sin embargo, como todo se actualiza y se reinventa, toca entonces actualizarse en nuevas técnicas.
El sublimado brinda un acabado mucho más nítido, elegante y duradero y entre la gran variedad de cosas que se podrán personalizar están los jarros, tazas, rocas, platos, vidrios, termos, mates, gorras, remeras, llaveros, lapiceras, almohadones, bolsas, mochilas, pines o agendas.
Todos estos artículos, que por supuesto deben ser sublimables, pueden personalizarse y someterse a determinadas temperaturas sin llegar a deformar su aspecto original. Es sumamente importante conocer cómo trabajar esta técnica, y utilizar todos los materiales necesarios.
Ya que se trabaja a altas temperaturas, de no estar debidamente protegido, podría correrse el riesgo de una quemadura. También existen diferentes tipos de máquinas destinadas a sublimar ciertos objetos, como los hornos 3D y otro tipo de maquinaria más o menos compleja.
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