Las soluciones multimedia permiten diseñar, gestionar, direccionar y publicar información de manera personalizada en distintos dispositivos electrónicos.
El digital signage generó la aparición de un canal de comunicación en lugares públicos, a través de dispositivos como proyectores, pantallas, paneles táctiles o tótems -tanto publicitarios como utilitarios- y eso generó que más empresas o entidades respalden el marketing tradicional con pantallas digitales.
Esta tendencia da ventajas como el lanzamiento de campañas personalizadas para cada punto de venta y dispone de facilidades como la interactividad o el hecho de que la empresa pueda modificar o actualizar sus mensajes de forma inmediata y adaptarlos a su audiencia o a las urgencias del momento.
Según estudios, una persona dedica 60% más de tiempo a mirar una pantalla digital que un soporte convencional; permite interactuar en tiempo real; se integran con la tecnología móvil y los social media; las ventas aumentan 24% durante una campaña publicitaria digital; reduce la percepción de tiempos de espera; los mensajes pueden ser adaptados; los contenidos se pueden actualizar en tiempo real, y facilita la ejecución de distintas promociones simultáneamente.
Lo principal es involucrar al consumidor, fomentando su participación y descartando el “bombardeo” indiscriminado, sin contenidos “de relleno”, y con mensajes interactivos y de interés para el usuario que, en tiempos de pandemia, serán muy bien recibidos.
El consumidor valora más un contenido con un valor añadido que responda al contexto en el que se encuentre con mensajes promocionales de su zona o información del tiempo, más que un mensaje meramente comercial. El contenido general pierde impacto frente al interés por el contenido de valor.
Además, se puede ligar el contenido con Twitter, Telegram, Instagram, Facebook, Yelp, Tumblr y otras redes sociales, lo que generará un mayor interés e intercambio entre el público y el emisor.
ep
