Las tendencias hacia el cuidado del medio ambiente crean necesidades también para la industria del diseño textil.
La sostenibilidad podría ser una manera eficaz de reducir costos desde el diseño.
La industria textil es la segunda más contaminante, por lo que para muchos expertos deberían plantearse medidas que satisfagan no sólo a los consumidores y medios de comunicación que manifestaron su preocupación ante esa circunstancia, sino también en resolver la situación del sector.
La sostenibilidad podría ser una manera eficaz de reducir costos desde el diseño, ya que un programa en esa línea reduciría el consumo energético y optimizaría tiempo, movimientos y rendimientos, al evitar, por ejemplo, que ciertos dispositivos queden encendidos sin necesidad.
Aumentar la demanda del consumidor, aprovechando situaciones tales como que la mayoría de los millennials globales están dispuestos a gastar más en marcas que sean sostenibles, lo cual atraerá a un nuevo público.
En ese sentido, en un mercado saturado, esta tendencia puede crear la diferenciación que haga a la preferencia del producto, lo que además crearía una conexión emocional con el consumidor, que podría sentar las bases para lograr relaciones a largo plazo.
Por otra parte, los consumidores son cada vez más exigentes y estarán dispuestos a llevar a la hoguera a las empresas y marcas que perciban como irresponsables.
Los recursos del planeta son finitos por lo que se deberá meditar sobre la posibilidad de que se limiten los productos desechables que generan basura y se ingrese de lleno en una economía circular, que no afecte a las otras criaturas ni al futuro.
El sector tiene a su mano soluciones como las tintas con certificación ecológica, formatos libres de empaque, textiles de algodón orgánico y de proceso de reciclaje, tecnología digital para reducir el consumo de recursos, sistemas de filtración y tratamiento de aguas residuales.
ep
