La serigrafía y la sublimación son las técnicas más utilizadas en el estampado, cada una tiene sus ventajas y sus características particulares.
No existe una opción mejor que la otra, cada una de estas técnicas cuenta con grandes ventajas.
En el mundo de las impresiones y estampaciones, las técnicas más prácticas y populares de grabar diseños son: la sublimación y la serigrafía, cada una de ellas tiene características particulares y, por eso, puede tener ventajas sobre la otra al elegirlas para algún tipo particular de proyecto.
La sublimación o termo fijación es la técnica de impresión en la cual la tinta es impresa por medio de calor en el lienzo, pintando microscópicamente con un ‘spray’ el artículo a sublimar, pasando así de estado sólido a estado gaseoso; la serigrafía requiere de una importante intervención manual para la estampación, aunque en los últimos tiempos se ha ido actualizando con máquinas.
La sublimación es exitosa en textiles 100% en poliéster o con al menos 2/3 de éste en su composición y es uno de los pocos métodos de estampación que permite imprimir sobre soportes totalmente rígidos. Los textiles en algodón hoy son posibles de sublimar, pero requieren de técnicas y productos específicos, Con la serigrafía, es posible imprimir sobre casi todos los materiales, en artículos de muy variados formatos.
El origen de la sublimación está en el desarrollo de la fotografía, así que esta técnica logra una gama ilimitada de colores, utilizando tinta CMYK las cuales son transparentes y se suman al color del fondo/soporte, por lo que la mejor calidad será sobre blancos. En tanto, la serigrafía permite el uso de colores más densos, ofreciendo una gran variedad de colorido y solidez al exponerlo a la luz.
No existe una opción mejor que la otra, cada una de estas técnicas cuenta con grandes ventajas para fines específicos así que todo depende del trabajo que se vaya a realizar, es decir, al tipo de pedido, diseño, tejido, color, material etcétera.
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