Algunas características pueden ser útiles para tener en cuenta al momento de elegir los pulpos de serigrafía más adaptables a uno u otro trabajo.
Lo ideal en un pulpo de impresión es encontrar la medida perfecta entre estabilidad y peso.
Si bien no existe el pulpo de serigrafía ideal para todos y muchas características que son muy valoradas para algunos, otros simplemente no se percatan que existen, todo depende de tus necesidades, presupuesto y nivel de exigencia.
Uno de los puntos más importantes a considerar ya que definirá el alcance y complejidad del color de nuestras impresiones, es el de la cantidad de colores. En la serigrafía se utiliza un bastidor por cada color del diseño por lo que la cantidad de brazos del pulpo definirá el límite de colores disponible a imprimir por lote.
La cantidad de estaciones o paletas es la parte del pulpo donde se colocan las prendas a imprimir. A más estaciones, más piezas se podrán colocar para la impresión por cada lote. Es importante considerar un pulpo de doble giro para que no sólo giren los brazos de impresión si no también las paletas o estaciones, esto permitirá hacer del presecado de tintas un proceso mucho más rápido y productivo.
El diámetro del pulpo y la cantidad de colores disponibles para imprimir determinará el espacio que hay entre cada cabeza de impresión, así entonces la medida de bastidores máxima a montar en el pulpo. Esto es muy importante ya que el tamaño de bastidor o marco dará el área de impresión máxima disponible.
Lo ideal en un pulpo de impresión es encontrar la medida perfecta entre estabilidad y peso; uno muy ligero podría moverse en exceso al aplicar fuerza y esto podría causar variantes en el registro de impresión resultando en defectos de impresión en el resultado final.
Por el contrario, uno más pesado podría ser un problema al momento de trabajar ya que requeriría más fuerza para hacerlo girar haciendo mucho más cansado el trabajo de impresión.
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