La cara externa del papel se deberá adaptar a la necesidad de lo que se quiera comunicar al cliente y al destino final del producto.
Entre los papeles especiales hay una serie de opciones que permiten obtener sensaciones distintivas.
Existen diferentes tipos de papel adhesivo para imprimir y todos son especiales con una cinta o capa de pegamento que permite pegarlos sobre distintas superficies, de uso es polivalente, lo mismo se aprovechan a modo de recordatorios físicos en un escritorio como para decorar paredes, locales o vehículos.
Una de sus aplicaciones es la creación de etiquetas para productos industriales o de consumo. Las posibilidades de fabricación son incontables, pero se debe distinguir entre las propiedades propias de la cara adhesiva y el acabado de la cara exterior. Respecto de la cara no adhesiva, conviene distinguir entre los distintos tipos de papel.
Papel estucado o couché es un satinado mate o brillante con un acabado liso muy llamativo. Proporciona mayor resistencia a las grasas, la humedad y el rozamiento, por lo que es apto para múltiples acabados, como plastificado, stamping, uvi, etcétera.
El offset, no-estucado, es de textura más rugosa y absorbente, con la capacidad de incorporar acabados especiales que le confieren una apariencia rústica u orgánica diferencial, muy útil, por ejemplo, para el embotellado de vino. El papel verjurado es una opción de offset con una olas en forma de media caña que dibujan mediante relieves lineales un tacto diferencial.
Entre los papeles especiales hay una serie de opciones que permiten obtener sensaciones distintivas. Es lo que ocurre con el papel perlado, el metalizado, el de alto brillo, los que imitan a madera o corcho, los de colores, entre otros.
El PVC transparente se utiliza para etiquetas adhesivas y, por ser plástico, permite impresos con tintas especiales que dejan ver el interior.
Adhesivo
En cuanto a la cara interior se distinguen grupos en función de las propiedades intrínsecas del papel adhesivo imprimible muy marcadas por su uso.
El adhesivo permanente es el más utilizado, ya que es adecuado para la mayoría de las superficies que no requieran características técnicas especiales. Tienen una fuerte adhesión inicial y final. Existen distintos tipos, como el enológico para vinos, o el permanente transparente para aplicar sobre plástico.
El super-permanente es un adhesivo que garantiza una buena sujeción en condiciones difíciles, como polvo y humedad, y tienen una gran adhesión inicial y final además de una fuerte cohesión. Dentro de este grupo existen los de base para caucho y los de base acrílica.
El removible tiene una adhesión moderada pero muy buena cohesión ya que al separar la etiqueta de la superficie no queda ningún residuo del adhesivo. Está pensado para los casos en que se quiere retirar la etiqueta sin dejar residuos en la superficie.
El especial congelación es una especialidad pensada para que las propiedades del adhesivo se mantengan incluso con humedad y temperaturas de hasta -30º, ideal para alimentos que se sometan al proceso de congelación o cámaras refrigeradas.
