El comercio electrónico generó una mayor demanda de embalajes, lo que sumado al cuidado del ambiente incrementó el debate por el material a utilizar.
Las ventajas de los embalajes de cartón serían que protegen convenientemente la mercancía frente a la humedad.
En el mundo del embalaje, elegir plástico o cartón podría parecer una dicotomía irreconciliable, se podría entrar en el debate entre ecología y practicidad. Sin embargo eso no es totalmente cierto y cada uno de ellos presenta ventajas a la hora de empaquetar los envíos, por lo que la decisión podría quedar en cada ocasión. En esta entrega analizaremos el cartón.
Debido al origen vegetal de sus materias primas y a su potencial reciclable, los embalajes de cartón se presentan como la opción más amigable con el ambiente.
Las ventajas de los embalajes de cartón serían que protegen convenientemente la mercancía frente a la humedad, los golpes y las oscilaciones de temperatura; presentan una alta resistencia ante la compresión vertical, siempre que se escoja el cartón del grosor adecuado y ofrecen una adherencia perfecta en combinación con la mayoría de las cintas de embalaje.
Además las cajas y estuches de cartón son fáciles de personalizar con la inserción de logos y mensajes en tintas de diversos colores; ahorran espacio de almacenamiento, puesto que gran parte de los embalajes de cartón se guardan en plano para su montaje posterior, y –como se dijo antes, son fabricados a partir de materiales reciclados, o bien con propiedades reciclables o biodegradables.
A la hora de seleccionar los embalajes de cartón habría que tener en cuenta tres factores, el primero el tipo. En el caso del cartón corrugado, uno de los más habituales en el mundo del almacenaje y la preparación de pedidos, hay que decidirse entre formatos de cartón ondulado de canal simple, doble o triple. A mayor grosor, estará preparado para soportar cargas más pesadas y voluminosas.
La configuración del embalaje en función del tamaño, las medidas y las características del producto que vaya a albergar, se deben modular las dimensiones o las funcionalidades requeridas. Un ejemplo son las divisiones interiores en celdas de las cajas para botellas, o el refuerzo isotérmico para los alimentos y suministros de para farmacia que deben trasladarse en frío.
La modalidad de entrega, ya que el embalaje de cartón diferirá según el método utilizado para hacer llegar la compra al cliente. Para la venta directa en tienda se suelen emplear alternativas ligeras, con presentaciones abiertas; mientras que en click & collect y en los envíos a domicilio es preciso un nivel de protección mayor y cerrar correctamente las cajas de cartón.