El Ministerio de Desarrollo Productivo y el Banco de la Nación Argentina acordaron un paquete de financiamiento para micro, pequeñas y medianas empresas.
El acta contempla la puesta en marcha de una línea de microcréditos de entre 50.000 y 500.000 pesos.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el presidente del Banco de la Nación Argentina (BNA), Eduardo Hecker, firmaron un acta para implementar un paquete de financiamiento para micro, pequeñas y medianas empresas por un monto total de 18.000 millones de pesos, que incluye una línea específica de microcréditos.
El acta contempla la puesta en marcha de una línea de microcréditos de entre 50.000 y 500.000 pesos con una tasa final de 25%, que financiará capital de trabajo e inversiones para la compra de herramientas, equipamiento, materiales e insumos. Para ello, se establece un fondeo al Banco Nación de $3.000 millones -en tres tramos de 1.000 millones por vez– por medio del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep).
También se implementará una línea de créditos de hasta cinco millones de pesos para inversiones o capital de trabajo, que en el caso de las personas humanas podrá destinarse a la compra de materiales, máquinas e insumos para el desarrollo de su actividad productiva. Este financiamiento tendrá un cupo total de $5.000 millones y tendrá respaldo del Fondo de Garantías Argentino (Fogar), para garantizar hasta 75% del capital prestado por el BNA.
Asimismo, el acuerdo entre el Ministerio de Desarrollo Productivo y el Banco Nación prevé dos líneas vinculadas al comercio exterior, con un fondo total de $10.000 millones.
“Este convenio con el Banco Nación aborda dos de nuestras principales obsesiones. En lo productivo, poder tener un sistema productivo que contribuya a la estabilidad macroeconómica, que exporte más, que sustituya importaciones de manera efectiva. Esto es financiar PyMEs para que sean más competitivas en el desarrollo de lo que más necesitamos que es conseguir dólares de exportación y ahorrar dólares de importación para generar más empleo, más actividad productiva y contribuir a una macro más sólida”, aseguró Kulfas.
Agregó: “La segunda gran obsesión es la inclusión financiera. Hay pequeños emprendimientos, pequeñas industrias donde el crédito no llega. Por eso es clave la inclusión financiera. Ahí es donde tiene que haber tasas de interés accesibles y garantías del Estado, hacer más sencillo el otorgamiento de créditos para el segmento más pequeño”.
En tanto, Hecker destacó la articulación con Desarrollo Productivo para poner en marcha “líneas que tienen un esfuerzo para que la tasa de interés baje y sean las convenientes para seguir expandiendo el crédito” y subrayó: “una buena parte de los $1.5 billones que monetizó el Banco Nación en créditos a las empresas lo hicimos trabajando en conjunto con el Ministerio”.