Los colectivos se mueven por las ciudades y son un buen soporte publicitario. En esta entrega, avanzamos, también, hacia las paradas.
Aplicar un vinilo en un autobús es muy sencillo, debido a que el material está preparado previamente.
Existen varios formatos publicitarios que se pueden aplicar en el caso de los colectivos. El formato estándar incorpora tres vinilos, uno en la parte trasera y dos en los laterales, el vinilo posterior puede tener un diseño tanto vertical como horizontal.
También es posible optar por una opción que incluya exclusivamente los laterales, o el autobús completo, con un vinilado integral.
En algunos casos se puede optar por laminados de vinilo parciales, que ocupan un tercio o dos tercios del autobús, incluyendo parte de los vidrios de las puertas laterales y las ventanas.
Uno de los beneficios de la publicidad en colectivos es la adaptabilidad que ofrece este medio para incorporar todo tipo de diseños.
Aplicar un vinilo en un autobús es muy sencillo, debido a que el material está preparado previamente, y además se aplica sobre una superficie lisa. El vinilo dispone de una cara adherente que debe aplicarse sobre la superficie del autobús, ya se trate de la carrocería o de la parte acristalada del vehículo.
Para la posterior retirada solo es necesario rascar uno de los extremos del vinilo, para que pueda despegarse sin problemas.
Está también la publicidad en paradas de colectivos y marquesinas. Los soportes publicitarios en las paradas de colectivos permiten publicitar la marca en exterior, en un espacio exclusivo no saturado por otros mensajes publicitarios.
La publicidad en paradas es un recurso tradicional del marketing urbano, debido a la elevada cantidad de impactos que admite.
