A la hora de generar la decoración y el diseño de los ambientes comerciales, son varios los materiales que se pueden elegir.
La madera ofrece versatilidad y una importante gama de variedades disponibles.
Son varios los materiales que se pueden elegir para hacer la decoración interior de los locales comerciales, teniendo en cuenta sus principales características y formas de empleo a la hora de reformar un ambiente de negocio.
La madera ofrece versatilidad y una importante gama de variedades disponibles. Además, puede emplearse usando las maderas nobles naturales o conseguir el mismo acabado utilizando materiales sintéticos, como los laminados que imitan su acabado pero tienen distintas características.
Los sintéticos con acabado en madera se trabajan principalmente en los revestimientos de paredes y suelos, utilizando laminados. Abarata costos, porque facilita la distribución y simplifica el montaje en grandes superficies. Además, para ciertos rubros, como el gastronómico, tiene la ventaja de la durabilidad y un mantenimiento sencillo.
También se emplean como elementos de construcción, utilizando tableros sintéticos con acabado madera. El resultado visual es el mismo que el de las maderas naturales, con las ventajas de mantenimiento y duración de un material sintético, así como la reducción del peso.
Sin embargo, las maderas naturales tienen mayor presencia, aunque también más necesidades de mantenimiento y cuidado que las sintéticas, pero su acabado y tacto no tiene rival. Se trata de una materia prima renovable y que además pueden provenir de explotaciones sostenibles.
Los metales se pueden emplear como elemento diferenciador dentro del mobiliario. Suelen combinarse como elemento en los muebles de acabado en madera o cristal. A nivel estructural, ofrecen ventajas de resistencia, por ejemplo para percheros y expositores y soportan bien el desgaste.
El cristal templado, es un material ideal para interiores. Puede emplearse para superficies planas, como estanterías o para la separación de espacios dentro del local. Los cristales transparentes, translúcidos y opacos, ofrecen posibilidades de hacer divisiones físicas en el espacio sin tener que prescindir de la entrada de luz.
Otra opción son los metacrilatos, que pueden ser retroiluminados y funcionan muy bien para elementos de branding en cualquier tipo de comercio. Existen otros materiales, en especial sintéticos, que permiten jugar con los acabados y dar personalidad al ambiente.