El arte de dibujar letras, denominado lettering, es pariente cercano de la caligrafía y la tipografía, pero no debe confundirse con ellas.
Como elemento de diseño, para dibujar cada letra hay que seguir una serie de pasos.
Se podría decir que desde que el hombre comenzó a escribir existe el lettering, ese arte que entiende sobre cómo dibujar letras y que hoy es fácil de advertir en las marquesinas de los bares, las pizarras con el menú del día, letreros de tiendas o en otras piezas de promoción, que gracias a la creatividad y la publicidad se ha convertido en una disciplina.
El lettering, que no debe confundirse con la caligrafía, tuvo su esplendor entre 1930 y 1960, en especial con la estética de la arquitectura Googie estadounidense, que se caracterizó por las formas geométricas y uso masivo de cristal y neón, que se incorporaba a una cultura dominada por el automóvil y las decoraciones tecnológicas y futuristas.
Si bien existe la tendencia a confundir la caligrafía, tipografía y lettering, porque son tres conceptos que derivan de la escritura, no son lo mismo.
La caligrafía es el arte de escribir letras, es el conjunto de técnicas que caracterizan la escritura de un individuo y se relaciona más con la forma de escribir y el resultado final suele surgir de unos pocos trazos. Esta técnica requiere de trazos precisos, buen pulso y muchas horas de práctica.
La tipografía es el arte de diseñar letras. Es un conjunto de caracteres alfanuméricos con una serie de características en común y se han diseñado siguiendo unas mismas pautas de estilo, para posteriormente ser incluidos de forma digital en un catálogo tipográfico. Esto permite usarlas en escritos, diseños o composiciones, sin necesidad de diseñarlas una y otra vez.
El lettering es el arte de dibujar las letras, que no requiere de una buena caligrafía, aunque ayuda conocer bien cómo debe ser la forma de cada letra. Al ser dibujado cuenta con un valor más artístico, donde la armonía y la composición toman protagonismo.
Para hacerla se puede utilizar pincel, rotulador, bolígrafo o lápiz. Así, surge el Faux Lettering que consiste en dibujar imitando los trazos ascendentes (delgados) y descendentes (gruesos), lo que permite practicar el correcto uso del trazo de forma sencilla.
Como elemento de diseño, para dibujar cada letra hay que seguir una serie de pasos. Existen plantillas con indicaciones a realizar por cada letra y que resultan de gran ayuda para conseguir un resultado óptimo.