Uno de los lugares comunes de la gráfica publicitaria son las lonas y su concreción tiene ciertos cuidados que observar.
Las tipografías tienen que ser sencillas y claras de lectura.
Hacer un diseño para una lona es básico a día de hoy para las pequeñas y medianas empresas del sector, aunque también las firmas más grandes trabajan en ese sentido, lo que ha creado una importante competencia en el rubro.
Por eso, la sofisticación en los diseños de las lonas ha ido en aumento y se llegó a trabajos de alta calidad y totalmente personalizable, con lo que se consiguen productos muy distintivos.
Como en muchos otros trabajos del sector, saber hacer una imagen para imprimir en lona no es sencillo si no se tiene formación y en muchos casos los más expertos no se cansan de dar consejos para lograr imágenes sin pixelar, más allá de los bocetos volcados en el papel.
En primer lugar, los colores son indispensables. No se pueden elegir tonos demasiado llamativos para combinar entre sí, pero tampoco es una buena elección decidirse solo por colores apagados. Por otra parte, las tipografías tienen que ser sencillas y claras de lectura, para poder recibir la información en un simple vistazo, sin necesidad de que el cliente potencial pierda mucho tiempo y para que la lona tenga el efecto deseado.
De otro modo, no se conseguirá lo que se espera con su instalación. También sobre este último aspecto es importante tener en cuenta dónde se coloca la lona, porque se necesita localizarla en un espacio a la vista, que permita atraer la atención de los transeúntes.
