PUERTAS CERRADAS

Instalar puertas automáticas en locales comerciales podría ayudar a reducir el consumo energético en favor del ambiente y la reducción de costos.

 

El consumo energético se puede reducir hasta 50% manteniendo las puertas cerradas.


Cada vez es más habitual la aplicación de medidas sostenibles que benefician al planeta en la construcción o rehabilitación de edificios y locales comerciales.
La instalación de placas solares, la utilización de la luz natural, la reutilización de aguas o un buen aislamiento de fachadas, ventanas y puertas ayudan a paliar el impacto negativo en el medio ambiente y favorecen un entorno más eficiente y respetuoso.
Según diversos estudios realizados por prestigiosas entidades, como la Universidad de Cambridge, revelan que el consumo energético se puede reducir hasta 50% manteniendo las puertas cerradas, lo cual puede generar importantes ahorros en los costos finales de las empresas.
Esos datos sugieren que las puertas automáticas serían una solución eficaz ya que evitan que los accesos queden abiertos inintencionadamente, y ello se ve reflejado en la acentuada disminución del consumo de energía de cualquier local que tenga este tipo de acceso en su entrada desde el exterior.
A nivel internacional, las regulaciones y leyes enfocadas en la eficiencia energética han cobrado relevancia en los últimos años. Estas normativas no solo buscan mitigar el impacto ambiental, sino también fomentar prácticas que beneficien a la economía y la sostenibilidad a largo plazo.
Además, la tecnología brinda herramientas que permiten evaluar y aumentar la sensibilización sobre el consumo energético. En ese sentido, se han desarrollado programas que calculan el ahorro de energía, lo que permite saber el porcentaje de ahorro comparando una puerta siempre abierta con una puerta automática.