VOLVER A LA VIDA

Reutilizar los embalajes es un método de reducir la huella de carbono, ahorrar costos y garantizar un buen retorno para las devoluciones.

 

Estos embalajes favorecen el desarrollo de la economía circular, con lo que se optimizan los recursos disponibles y reduce el volumen de residuos.


Los embalajes reutilizables simplifican la misión de cumplir con los objetivos ambientales, ya que fueron diseñados para admitir múltiples usos y, en algunos casos, materiales aparentemente desechables pueden disfrutar de una segunda vida con un poco de creatividad.
Los embalajes reutilizables son aquellos que soportan más de un uso, adoptando funciones similares o distintas de las iniciales. Estos embalajes favorecen el desarrollo de la economía circular, con lo que se optimizan los recursos disponibles y reduce el volumen de residuos.
Emplear embalajes reutilizables mejora la imagen de marca, ya que transmite un mensaje de respeto hacia el entorno como valor central de la empresa, lo que impulsa a una percepción positiva de la marca por parte de los consumidores.
Las cajas, sobres y bolsas de ida y vuelta permiten al cliente devolver los productos que no quiera, en el envoltorio en el que fueron enviados. De este modo, el mismo packaging sirve para más de un traslado, ahorrando la inconveniencia de buscar un contenedor alternativo para el retorno y reduciendo la huella de carbono del embalaje.
Además, los embalajes reutilizables garantizan que los artículos devueltos regresen al almacén en perfectas condiciones, sin sufrir daños durante el trayecto por culpa de un envoltorio inseguro e improvisado por parte del cliente.
Ahorra costes
Dentro de los embalajes reutilizables hay dos grandes grupos: el de los que toleran el mismo uso de manera reiterada; y los que, con alguna adaptación, adoptan nuevas funciones en sus siguientes reencarnaciones.