Los envases airless representan un hito tecnológico en su rubro, con diseños bien definidos.
En un mundo donde la innovación y la sostenibilidad marcan el paso, los envases airless se presentan como una revolución en el ámbito del envasado, redefiniendo la forma de concepción del envasado de productos esenciales. Según el sitio Envaselia, esta tecnología no solo transforma la manera en que la que se protegen y dispensan los productos, también sienta las bases para un paradigma más sostenible y eficiente.
Los envases airless abordan uno de los desafíos más interesantes en la industria: la conservación óptima de los productos desde el momento de la fabricación hasta su aplicación final.
Los envases airless son un hito tecnológico en el mundo del envasado. Tal y como indica su nombre, “sin aire”, impiden que el contenido entre en contacto con los factores ambientales y lo oxiden o contaminen. Su función principal radica en preservar la calidad de los productos al minimizar la exposición al aire y la luz, prolongando así la vida útil de los productos contenidos.
Este método innovador garantiza la frescura y eficacia de los productos, independientemente de su sector o características.
La magia detrás de estos productos reside en su sistema hermético o presión negativa que evita el contacto del producto con el aire exterior.
Al presionar el dispensador, la válvula incorporada genera un vacío que permite la salida del producto sin consentir la entrada de aire. El fondo del envase de desliza hacia arriba, creando un vacío entre este y la válvula, y expulsa el contenido hacia el exterior.
Este proceso asegura una aplicación higiénica y eficiente, eliminando el riesgo de contaminación y desperdicio. Aunque no es necesario, muchos envases de este tipo incluyen también un tapón exterior como protección adicional.