La inteligencia artificial comienza a tener impacto en los gráficos especializados, especialmente en lo que respecta a la serigrafía y la impresión de gran formato.
La inteligencia artificial (IA) se transformó en una palabra de moda en diversas industrias, y sus aplicaciones se extienden mucho más allá de los ámbitos del diseño y la automatización. En un artículo publicado en el sitio oficial de la Federación de Asociaciones Europeas de Serigrafía (FESPA), Mark Coudray afirma que un sector particular donde la IA está comenzando a tener un impacto significativo es el de los gráficos especializados, específicamente la serigrafía y la impresión de gran formato.
El especialista apunto que “si bien el uso de la IA generativa para crear diseños y automatizar procesos ya es popular, existe un potencial más profundo y transformador al aprovechar la IA para descubrir patrones ocultos dentro de los datos existentes”.
“Esto puede proporcionar ventajas competitivas no reveladas, similares a encontrar un cazador camuflado entre los arbustos de las condiciones actuales del mercado”, señaló.
Escenario actual
Coudray mencionó que la serigrafía y la impresión de gran formato son parte integral de muchas industrias, incluidas la publicidad, la moda y la manufactura. Al respecto, explicó: “Tradicionalmente, estos sectores han dependido en gran medida de procesos manuales y de la intuición humana. La integración de las tecnologías digitales ha abierto nuevas vías para la eficiencia y la innovación. A pesar de estos avances técnicos en imágenes, la mayoría de las empresas aún deben explotar el potencial de la IA para analizar e interpretar conjuntos de datos complejos que puedan conducir a conocimientos prácticos”.
“El verdadero potencial de la IA en los gráficos especializados reside en su capacidad para encontrar patrones y datos. El valor real es descubrir patrones ocultos dentro de los datos analizados. Esto podría considerarse como un descubrimiento de segundo, tercer y cuarto orden. Estos patrones pueden revelar conocimientos críticos sobre las condiciones del mercado, el comportamiento de los clientes y la eficiencia operativa, que casi nunca son evidentes a simple vista y a un observador casual”, apuntó el directivo.
Con el uso de la IA adecuada, las empresas pueden descubrir estos patrones con un alto grado de precisión y utilizar análisis predictivos para pronosticar cambios futuros con niveles de confianza entre el 95% y el 99% y un margen de error muy bajo. Esto se traduce en un alto grado de precisión.
Otro de los aspecto rescatados por Coudray es que las ventajas más importantes del uso de la IA en gráficos especializados es su capacidad para analizar los datos de los clientes para identificar tendencias y patrones que no son inmediatamente visibles.
A su vez, la IA puede ayudar a las empresas a rastrear las tendencias de crecimiento de clientes año tras año, identificando qué segmentos están creciendo y cuáles están disminuyendo.
Coudray destacó que “la IA también se puede utilizar para mejorar la eficiencia operativa. Al analizar los datos de producción, la IA puede identificar ineficiencias y sugerir mejoras que pueden generar ahorros de costos y una mayor productividad”.