La publicidad es un factor fundamental para animar el punto de venta y, correctamente usada, es una herramienta de gran valor para el comerciante. Los objetivos de comunicación en el punto de venta son dar a conocer el lugar, las ventajas que ofrece, definir su imagen, posicionarlo y convocar a visitarlo. La publicidad en los establecimientos comerciales, que realizan tanto distribuidores como fabricantes, se manifiesta con exhibidores o expositores, muebles o estanterías diseñadas para mostrar productos o publicidad asociada a ellos; embalajes presentadores, los recipientes destinados a contener un conjunto de productos para su exhibición y venta al público. Además, se utilizan displays, que son pequeños soportes independientes de cartón, madera, tela, plástico, metal, que pueden contener varios artículos y se colocan en vidrieras o dentro del local; también se pueden emitir grabaciones publicitarias por medios audiovisuales en determinados lugares en el punto de venta, y las bandejas especiales de un fabricante. Un elemento básico y fundamental de la animación publicitaria en el punto de venta son los carteles que pueden adoptar distintas formas. Una clave es su originalidad y su poder para llamar la atención. Los habrá colgantes del techo del establecimiento y podrán ser móviles para captar mayor de los clientes; podrán ser mástiles basados en el suelo; indicadores para señalizar una sección de productos. Son opciones los que alertan al cliente con alguna palabra tales como oferta o liquidación, y los de precios con trazos importantes. También se utilizan en la publicidad en un local otros elementos gráficos del marketing directo, como catálogos, folletos, desplegables. 19 de octubre de 2016 – ep