El impulso de la realidad virtual podría llevar a generar nuevas experiencias a la hora de promocionar ciertos productos. El vedeojuego Pokemon volvió a estar en boga en los últimos días, gracias a que millones de videojugadores en todo el mundo comenzaron la búsqueda de las criaturas que ideó la compañía japonesa, en la vía pública y centros comerciales. Esta vez no serán entrenadores Pokemon Go recorriendo un universo ficticio a través de las pantallas monocromas, lo harán caminando por calles, bosques y playas acompañados de sus celulares que vincularán el mundo físico con el universo ficticio. El videojuego para iOS y Android emplea mucahas de las tecnologías disponibles, como GPS y cámara, para alentar a los jugadores a explorar su alrededor en busca de objetos coleccionables que los ayuden en su aventura, gimnasios donde combatir y más criaturas virtuales para su colección. Esta circunstancia ha dado nuevo impulso a la realidad virtual y su uso publicitario en la vida pública o zonas de alta circulación, ya que esta tecnología permitirá llegar a más personas y ofrecer una experiencia distinta al consumidor que lo entretenga y lo haga interactuar con la marca, para desarrollar empatía. Hace menos de cinco años, esta tecnología tenía limitaciones por la baja cantidad de dispositivos inteligentes y la resistencia para romper los paradigmas sobre los esquemas de publicidad. El incremento de aparatos de nuevas tecnologías en manos del público ha generado la apuesta de los creadores de Pokemon, de los comercios y de los avisadores, incluidos los de campañas políticas, que se podrían empezar a ver en la Argentina desde las que se hagan para la renovación parlamentaria de 2017. La realidad aumentada llego y cada vez es más real, las marcas que han incursionado con este tipo de publicidad han creado una nueva percepción del público, dejando de lado medios menos creativos e innovadores. 13 de julio de 2016 – ep