La impresión ha avanzado mucho desde los tiempos de Gutenberg y los resultados se ven a diario en las nuevas tendencias. Un grupo de investigadores ha desarrollado un método que utiliza plasma para imprimir nanomateriales sobre un objeto tridimensional o superficie flexible, como papel o tela. La técnica podría facilitar y abaratar la construcción de dispositivos como sensores químicos y biológicos que se lleven puestos encima como parte de la ropa, así como dispositivos electrónicos flexibles incluyendo los de memoria, las baterías y los circuitos integrados. Uno de los métodos más habituales de depositar nanomateriales (como una capa de nanopartículas o nanotubos) sobre una superficie es usar una impresora de chorro de tinta similar a las normales. Aunque utilizan tecnología bien establecida y son relativamente baratas, las impresoras de este tipo tienen limitaciones. No pueden imprimir sobre tela y otros materiales flexibles, y mucho menos sobre objetos tridimensionales. También deben imprimir con tinta líquida, y no todos los materiales pueden ser fácilmente convertidos a una forma líquida o agregable a un líquido, que sirva de tinta. Algunos nanomateriales pueden ser impresos usando técnicas de impresión por aerosoles. Pero hay que calentar el material hasta varios cientos de grados para lograr que se consolide en forma de una película delgada y lisa. El paso extra es imposible para la impresión sobre tela u otros materiales que pueden quemarse, e implica un mayor costo para aquellos que pueden soportar el calor. El método del plasma, desarrollado por el equipo de Meyya Meyyappan, del Centro de Investigación Ames de la NASA, en Estados Unidos, se salta el paso del calentamiento y funciona a temperaturas no mucho más altas que 40 grados centígrados. Se lo puede utilizar para depositar nanomateriales sobre papel, plástico, algodón o cualquier clase de tela. Es ideal para sustratos blandos. Tampoco requiere que el material de impresión (la «tinta») sea líquido. 01 de junio de 2016 – ep