Con envases de plástico usados se podrán imprimir piezas tridimensionales y, además de reducir el impacto ambiental, permitirá sustituir la importación de insumos y agregar valor exportable. El desecho de botellas de PET (polietileno-tereftalato) es uno de los principales problemas ambientales actuales, no sólo por el volumen de residuo generado diariamente sino también por la lenta degradación del material, que no es biodegradable. Por eso, especialistas del Centro INTI-Plásticos desarrolló un método para obtener filamentos para impresión 3D a partir de ese material, que podría sustituir la importación de las materias primas que se utilizan en esta industria. “El trabajo surgió a pedido de una empresa nacional que se acercó al INTI buscando el modo de reemplazar insumos importados, haciendo más sustentable el uso de impresoras 3D”, explicó Guido Palazzo, uno de los responsables del proyecto. Así, se realizaron diferentes ensayos para identificar los materiales disponibles en el mercado y los parámetros de procesamiento requeridos para utilizar el PET reciclado en impresoras 3D. Esta asistencia técnica derivó en otra línea de trabajo para obtener insumos 100% reciclados de fuentes como PET o PC (policarbonato), un plástico presente en autopartes y en componentes de equipos electrónicos. Al mezclar PET y PC obtuvieron un filamento homogéneo que “se procesó en una extrusora de doble tornillo en la planta piloto de INTI-Plásticos”, detalló Palazzo. Luego se sometió el producto a un proceso de secado. Como producto final se obtuvo un filamento que puede utilizarse en cualquier impresora 3D, FDM o FFF (Fabricación por Filamento Fundido). “A nivel mundial, recién este año, hace pocos días en la Feria Euromold en Düsseldorf, Alemania, dos firmas holandesas han presentado desarrollos similares utilizando PET aunque no serían 100% reciclados. Disponemos de algunas muestras para analizar qué características presentan”, afirmó Palazzo. Una de las conclusiones del trabajo fue que “la accesibilidad y el bajo costo de los materiales utilizados, y la calidad de los objetos obtenidos auguran buenas perspectivas para residuos plásticos como insumo para impresoras 3D”, agregó. “Es un impulso a la cultura del reciclado que está vista hoy como un gasto operativo por las empresas y como un trabajo adicional por los particulares. De esta manera demostramos que el reciclado agrega valor ayudando a generar nuevos productos a un costo mucho más bajo, de una manera sostenible”, concluyó el especialista. 07/10/2015 Fuente: Inti