La fotografía digital amplió a gran escala las posibilidades de manipulación de una imagen. Alta calidad y bajo costo son algunas de sus virtudes. La digitalización de la fotografía consiste en tomar una visión del mundo y transformarla en un número de píxeles determinado (por los megapixeles), que formarán la imagen digital final. A cada píxel le corresponde un color y un lugar en una imagen. Este tipo de fotografías suelen almacenarse en formatos gráficos que permiten guardarlas con sus dimensiones y colores apropiados. Algunos formatos gráficos que permiten guardar fotografías digitales son JPG, BMP, TIFF, PNG, entre otros. Todas estas formas permiten millones de colores y cualquier dimensión. Existen formatos, como GIF, que poseen una limitación en sus colores (sólo 256 colores) y, por lo tanto, no es adecuado para fotografías digitales. Las fotografías digitales suelen ser tomadas por cámaras digitales, que tienen un sensor con múltiples unidades fotosensibles, cada unidad captará un píxel de la fotografía digital. Una gran ventaja de la fotografía digital es la rápida «revelación». Las imágenes pueden verse inmediatamente a través de una pantalla LCD o un monitor. También resultan ser mucho más baratas que las fotografías comunes. Y actualmente la calidad de las fotografías digitales ya equiparó a las tradicionales.