Una imagen publicitaria es una figura o representación usada por una empresa para llamar la atención de sus potenciales clientes. Las compañías esperan que la imagen publicitaria logre generar una serie de mecanismos como curiosidad por conocer el producto, interés de compra, fidelización, que decanten en un incremento de las ventas. Llamar la atención de la gente, para que se conviertan en clientes de una empresa, adquiriendo un producto o contratando un servicio, es a lo que apuntan las imágenes publicitaria. Por eso, y porque ayuda a fortalecer la marca, es necesario que cualquier imagen de ese tipo cuente con algunas pautas: La imagen a difundir, entonces, tendrá que ser atractiva, deberá atraer la mirada de quien esté en los alrededores de su emplazamiento; además, será fundamental que posea una gran calidad, no sólo para que se aprecie mejor, sino para transmitir la idea de que la empresa es profesional. La figura deberá adecuarse al lenguaje de los medios donde se va a usar; será imprescindible que sea reconocible e identificable fácilmente; tendrá que ser comprensible; tendrá los colores más apropiados y tendrá que ser creíble. Tendrá que adecuarse, además, al público al que irá dirigido el mensaje, pero sin dejar de sorprender y tratando de superar ideas y elementos tradicionales que no aporten nada nuevo, y tendrá un mensaje breve, directo y conciso, que llame la atención de manera rápida entre los potenciales clientes. Una ilustración publicitaria puede contener un producto o no incluirlo, pero debe poseer una idea y algún tipo de mensaje. Así, una buena fotografía publicitaria debe llamar la atención informar; crear un clima, generando una necesidad; de ahí, inducirá a la compra. En cuanto a cómo comunicar, existen páginas de catálogo que muestran el producto, su aspecto y cualidades; otros sugieren resultados y beneficios, todas conn una ilustración bien diseñada, eficaz y atractiva.