UN BUEN USO

Las pantallas todavía no han desplegado todo su potencial, sin embargo no han sido bien utilizadas por muchos de los comercios que las emplean.

Considerar a las pantallas como simples sustitutos de los carteles tradicionales y utilizarlos sólo para proyectar la imagen de productos, puede llevar a su mal uso y a desperdiciar un recurso que, de ser bien aplicado, podría generar ingentes ingresos a las compañías.
Las pantallas digitales se han transformado en parte común del paisaje de los locales de retail y el digital signage es hoy una expresión más de la oferta publicitaria en la vía pública. Sin embargo, según algunos especialistas, 80% de esos sistemas no se aprovechan realmente, por no ser bien aplicados.
El digital signage requiere una estrategia de marketing diferenciada que potencie sus fortalezas y le permita mostrar dinamismo, para eso antes de su instalación, un equipo multidisciplinario formado por técnicos, expertos en puntos de venta, diseñadores gráficos tendría que crear una experiencia digital de compra para la que la pantalla solo sea el soporte físico.
En las grandes cadenas de retail apuestan por la estrategia con empresas especializadas y en estos casos el digital signage influye sobre 55% de los consumidores, según algunos estudios.
Es decir, que con una correcta estrategia de digitalización los resultados pueden ser muy buenos ya que para 90% de los consumidores las pantallas generan una imagen de marca moderna e innovadora, y 71% admite que recuerda lo visto en ellas una vez que dejaron el local.
Esto se está generando mientras se siguen explorando las posibilidades del digital signage para el futuro cercano: reconocimiento facial, interactividad, inteligencia artificial o contenido que se adapte en función de elementos externos como el tiempo, hora o tránsito.

25 de abril de 2018 – ep