Las nuevas tecnologías han llegado para auxiliar a las cadenas comerciales para mejorar su relación con el cliente.
El retail comenzó a buscar usos y soluciones para su actividad diaria en la tecnología y allí encontró un posible aliado en la realidad aumentada y la realidad virtual y eso habría generado ingentes retornos para quienes se han venido animando a estas aplicaciones.
Los consumidores opinan que estas tecnologías pueden mejorar su vida diaria, incluso en su forma de comprar. Además, estos desarrollos son muy prometedoras, aunque para muchos expertos todavía es demasiado pronto para decir que 2018 será un año de disrupción para para ellas.
Sin embargo, para algunos nichos la realidad virtual y la aumentada podrían tener un gran desarrollo, como la posibilidad de que el cliente vea los muebles instalados en un ambiente para decidir una compra.
Esto podría sumarse a la preferencia de los consumidores de recibir experiencias comerciales cada vez más personalizadas, aunque desean que la experiencia sea bidireccional, es decir no sólo ver lo que el comercio quiere darles sino tener la posibilidad de entregar su parecer.
Otro nicho en el que estas tecnologías podrán tener un desarrollo en el corto plazo es el de la moda, donde los probadores virtuales comenzaron a estar no sólo en las tiendas sino también en la web, lo que da lugar a la omnicanalidad.
Si bien todavía la relación no cruza la línea del mundo virtual al físico, la intención de muchos retails es conectarlos, así frente a las góndolas de los supermercados la realidad aumentada podrá dar información en tiempo real sobre los productos en exhibición.
16 de mayo de 2018 – ep