EMPAQUETADOS

La importancia que tiene el punto de venta en el proceso de convicción del cliente, ha impulsado la competencia en la presentación de los productos.

Desde hace mucho tiempo se viene repitiendo que la mayoría de las decisiones de compra se toman en el punto de venta, pero dada la creciente competencia dentro del mercado, para las marcas resulta cada vez más difícil capitalizar ese comportamiento y conseguir la lealtad hacia la marca.
Entonces, cuidar cada detalle de la identidad de las marcas es fundamental para mejorar las garantías de éxito y, con esa lógica, el empaque tiene especial importancia.
Según un estudio realizado en Estados Unidos, 39 por ciento de los consumidores confía en una marca gracias a la presentación o empaque que caracterizan sus productos, por lo que cumplir con sus expectativas puede motivar una decisión de compra.
De la misma manera que sucede con el resto de las cuestiones involucradas en una estrategia de mercado, el proceso de diseñar y convertir en realidad un empaque efectivo tiene tendencias que se debe conocer, para favorecer a la marca.
Hoy, los consumidores están preocupados por el medio ambiente y el impacto de sus decisiones sobre el mismo. Esto hace que tomen nuevas decisiones de compra y sean más críticos sobre las acciones de las empresas, por eso la forma en la que hacen llegar sus productos dice mucho de los valores de una compañía.
Así, muchas empresas comienzan a alejarse del plástico para usar materiales más amigables con el medio ambiente en el diseño de sus empaques. Entonces, el futuro pasaría por un “smart packaging”, que asegura la seguridad de los alimentos o que el almacenaje sea duradero, pero que al mismo tiempo lo haga mucho más ecológico.
Además, los empaques tienen que hacer que el producto esté listo para mostrarse como respuesta a los cambios impulsados por otras tendencias como las ventas de temporada a precios bajos o el e-commerce. El packaging tiene que ser cada vez más funcional y servir para hacer las cosas más fáciles para la marca, el vendedor y los consumidores.
Finalmente, el empaque es una herramienta de marketing que merece cuidados para transmitir valores de producto y reconocimiento de la marca.