Un grupo de científicos logró crear un papel reescribible, mediante la combinación de varias tecnologías.
La prensa escrita podría ser la beneficiaria del uso del papel reescribible y utilizarlo para ahorrar costos y generar menos residuos.
Más allá de las formas tradicionales de ahorrar en papel como escribir sobre las dos caras, reciclarlo, dar un segundo uso a las hojas del diario, la aparición del papel que se pueda volver a escribir supera aquellas ideas.
El papel en el que se puede borrar todo el contenido y volver a escribir fue desarrollado por un grupo de científicos del Grupo Yin del Departamento de Química de la Universidad de California, Estados Unidos.
Este papel utiliza un sistema de conmutación de color foto reversible que, a través de colorante mezclado con nanopartículas de óxido de titanio, permite imprimir contenidos mediante luz ultravioleta.
Las impresiones tienen una duración máxima de cinco días, después de lo cual se borrarán, aunque será posible eliminarlos antes de ese límite de tiempo calentando la superficie a una temperatura de 120 y 150 grados.
Según Yadong Yin, director del Grupo Yin, “el papel reescribible tiene muchas aplicaciones prácticas que incluyen la grabación y lectura de información temporal, tales como periódicos, revistas, carteles, cuadernos, fechas de elaboración o vencimiento, sensores de oxígeno y varias etiquetas regrabables”.
Además, este invento permitirá sumar la luz a los métodos de impresión, como la temperatura, las tintas o la sublimación, con una impresora de pequeño tamaño.
Los investigadores esperaban que el papel reescribible pueda estar en el mercado dentro de dos años. En el ínterin seguirán buscando mejoras para incentivar a la industria a adoptar este nuevo producto.