El material impreso puede ser un gran aliado al momento de comunicar un mensaje a los clientes.
El avance digital pudo haber creado la impresión del ocaso de los materiales impresos, sin embargo todavía existen espacios donde no sólo son aún atractivos sino que son irremplazables para que una empresa pueda comunicar de manera eficaz y las nuevas tecnologías pueden ayudar en ese sentido.
El embalaje usado de manera creativa ofrece miles de formas y tamaños para identificar a una empresa. En el sector alimenticio, en especial se puede apelar a que el packaging deje ver el producto que lleva en el interior, sin necesidad de apelar a los envases comunes de los supermercados, sino con troquelados especiales que conecten al consumidor con lo que va a comprar.
El envío de información por correo postal sigue ofreciendo el placer de contacto personal entre el cliente y la empresa. La posibilidad de personalizar ese material ayudará a una mayor identificación y permitirán una mejor comunicación a sectores vinculados con el arte y la cultura. Los últimos desarrollos en impresión mejorarán aún más la experiencia del receptor.
La tarjeta de fidelidad es un punto fuerte para vincular al cliente. Las tradicionales fichas de bolsillo con sellos pueden dejar lugar a una combinación de formas y colores, teniendo en cuenta que un tono o un centímetro en este caso pueden marcar la diferencia y la sensación del cliente.
En el acabado los detalles cuentan, en especial en sectores vinculados con la salud y la estética. Esto corre para todo el material impreso que la empresa entregue. Aparte de de los materiales usados se pueden apelar a impresiones en relieve, estucados, impresiones térmicas, troquelados, barnizados y cualquier otro recurso creativo, para que el material impreso genere una buena impresión al consumidor.
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