La tipografía es una parte esencial de una marca y ayuda a su identificación. Esto es así, también, para los éxitos televisivos.
La llegada de la última temporada de Games of Thrones generó la impaciencia entre sus seguidores por saber cómo se resolverían las historias que se fueron abriendo en la serie. El guión, los personajes, la música, los escenarios, han estado en las comidillas de los fans, pero hubo otros ingredientes que hicieron al éxito.
La gráfica de la serie fue, desde sus inicios, una de las características salientes que caracterizaron a la serie que trasladó a los espectadores a un mundo fabuloso pero no increíble y, dentro de ella, la tipografía no fue de menor importancia.
En el año de su primera temporada, la banda sonora de Juego de Tronos ganó el premio Emmy al mejor diseño de créditos de inicio. Pero, para el título de la serie de fantasía más impresionante de los últimos años se usó una versión modificada de la Trajan, una de las fuentes más comunes del mundo gráfico.
La fuente está inspirada en las inscripciones de la base de la columna erigida en Roma en el siglo II d. C. por el emperador Trajano para celebrar la conquista de Dacia. La forma moderna de la fuente se debe a la diseñadora Carol Twombly, que rediseñó el carácter para Adobe en 1989.
Su elegancia, poder y apelación a la épica fueron las características que hicieron que muchas películas y series usaran la fuente Trajan en sus carteles, pósteres y versiones en DVD, como Soy leyenda, El tigre y el dragón, Mensaje de amor, Inteligencia artificial, entre varias otras.
Pero a los fanáticos no les molesta esa continuidad, ya que la tipografía del logo ha ayudado para definir la atmósfera en la que se mueven los personajes de la serie. Pero además, esa versión modificada de la fuente Trajan fue utilizada en la gráfica de campaña de Donald Trump.
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