A SUS PIES

La sublimación puede aplicarse a muchas industrias, más allá de la del vestido. El calzado personalizado es uno de esos nichos.

Los consumidores actuales le dan una gran importancia a la inmediatez y la personalización de los productos que usan, lo cual ha modificado el comportamiento de muchas industrias. Para la sublimación como técnica de diseño, esto significa una oportunidad de negocio.
Muchos fabricantes de calzado cuentan desde hace tiempo con equipos de sublimación para imprimir acabados, logotipos e información legal, basta un ajuste en los volúmenes de producción, un equipo de diseñadores y algunas modificaciones en el ritmo de trabajo para satisfacer a un nuevo nicho de mercado.
Así, han surgido talleres de impresión especializados en la personalización de calzado con baja inversión. Allí, el cliente puede llevar sus propios zapatos y diseños, o la empresa comprar el producto virgen y generar diseños exclusivos.
Una tendencia en el diseño de calzado es la combinación de técnicas de impresión y aplicación, favoreciendo la personalización con incrustación de perlas, lentejuela, bordados, cristales. Fusionar técnicas le da a las piezas valor agregado.
Sin embargo, la personalización no es la única ventaja de la sublimación en el calzado, además puede resultar más económico que teñir telas o pintar diseños a mano, lo cual siguen haciendo muchas marcas de zapatos.
Gracias a que las telas pueden imprimirse en volúmenes variados sin costos extras, es posible hacer muy pocas piezas con un diseño casi exclusivo. Para los talleres, la exclusividad es mayor, ya que pueden imprimir el diseño que el cliente les entregue.
Imprimir sobre zapatos hechos puede resultar más complejo que hacerlo sobre la tela para luego hacer zapatos con ella. Los buenos resultados de esta técnica dependen de la uniformidad con que se maneje la presión y el calor sobre los zapatos, por lo que suele necesitarse un mayor grado de capacitación.

21 de febrero de 2018 – ep