Materiales, aplicaciones, tintas y equipos Las posibilidades del papel tapiz son infinitas, utilizar un diseño con textura y relieve puede ser el factor que transforme un espacio, pues aporta profundidad y volumen a una simple pared. A veces basta con vestir un muro o columna para dar un toque especial. El papel tapiz no es una nueva aplicación, ni mucho menos. De hecho es una de las técnicas de decoración más antiguas del mundo. Anteriormente era un símbolo de elegancia y distinción colgar tapices de tela en las paredes; éstos solían representar escenas históricas o religiosas, pero por sus finos entramados, eran sumamente costosos. Como una alternativa de decoración mucho más económica y accesible para las masas, surgió el papel tapiz propiamente dicho –pues hoy en día le llamamos así a todas las impresiones decorativas que sirven para vestir paredes, aunque no se compongan de papel-; sin embargo, en sus inicios tuvo muchos problemas de mantenimiento y su aplicación era muy complicada. Después de un importante auge en el que se mantuvo durante muchos años, el papel tapiz desapareció por un tiempo y ahora vuelve no solo mejorado, sino con una enorme variedad de posibilidades y opciones que se adecuan a cada necesidad. Su repentina popularidad se debe sobre todo a dos factores determinantes: la disponibilidad de la tecnología de impresión digital que permite a los diseñadores ser más creativos y concebir fácilmente opciones a la medida de cada necesidad; y la introducción al mercado de una serie de nuevos sustratos que se pueden montar y retirar fácilmente. Mejorado y aumentado Uno de los principales problemas que tenía el papel tapiz era que “sellaba” las paredes, lo que ocasionaba que éstas acumularan humedad y malos olores, sobre todo cuando se trataba de materiales muy pesados. Para acabar con ese problema, la fabricación de nuevos sustratos para imprimir papel tapiz se ha modernizado. Hoy encontramos en el mercado una gran cantidad de buenas opciones, materiales ligeros y porosos que permiten a los muros “respirar” y no acumular ninguna clase de residuos. Algunos de los materiales más comunes que se usan en la impresión de papel tapiz son: – Papel tapiz de vinilo: este material está hecho de papel y vinilo, de modo que tiene una textura plastificada que se puede lavar y es ideal para lugares expuestos a la humedad, como cocinas, baños, cuartos de lavado. – Texturizados: la mayoría están hechos de polialgodón y son flexibles, en su superficie tienen relieve y son una buena opción para cubrir imperfecciones del muro, también son lavables y resistentes al agua. – De tela o base textil: sigue siendo la opción más sofisticada de recubrir las paredes de una estancia, aunque también es más costosa y difícil de limpiar. Es importante elegir una tela de alta calidad que no sufra deformaciones a la hora de estirarla. – Autoadhesivos: también tienen una superficie plastificada, pero ya incluyen pegamento en la cara opuesta al diseño para que sea más fácil de colocar. – Guardas: se trata de tiras de papel con anchos diferentes que por lo general se combinan con otro empapelado de fondo. Tienen mucha aplicación en muebles, muros altos y angostos, columnas, baños, cocinas, marcos de puertas y ventanas. – Pintables: este tipo de papel tapiz es ideal para decorar habitaciones para niños y centros con actividades didácticas, pues su superficie es apta para pintarse y algunos incluso tienen diseños para colorear. Un mundo de posibilidades El uso del papel tapiz es una gran oportunidad para crear diseños únicos y personalizados. A diferencia de la pintura u otras técnicas de decoración, el papel tapiz permite combinar una gran cantidad de estampados, colores y diseños, además de que es más económico. La decoración de interiores se ha profesionalizado cada vez más, pero no siempre es necesario ser un especialista para crear un buen diseño, con herramientas como esta, cada vez es más fácil volver único un espacio. Contrario a lo que muchas personas creen, el papel tapiz no es exclusivo para decorar muros, tiene muchas otras aplicaciones y puede colocarse sobre casi cualquier superficie, dependiendo del uso que se le pretenda dar. Existe una gran variedad de materiales para imprimir papel tapiz, de modo que éste se puede colocar sobre diferentes superficies, por ejemplo: – Materiales rígidos como paredes de concreto, madera, vidrio, cerámica, paneles de aluminio, acrílico, planchas, paneles de PVC, plástico, fibra de vidrio. – Materiales flexibles como cuero, lienzos. – Materiales plásticos absorbentes. A pesar de sus múltiples aplicaciones, la superficie más usada para recubrir con papel tapiz siguen siendo las paredes, pero es importante tener en cuenta que ninguna es igual. Algunas casas, sobre todo las más nuevas, tienden a tener paredes ligeramente texturizadas con superficies irregulares. Hay otras con acabados muy planos en los muros, generalmente cubiertos de yeso. Estas diferencias no significan nada negativo, ambos tipos de pared son totalmente aptos para ser recubiertos de papel tapiz, aunque las condiciones de aplicación deberán adaptarse a cada caso. En una superficie texturizada, por ejemplo, basta con aplicar una película de pegamento muy gruesa para que llegue a toda la superficie, además debe ser un adhesivo muy potente; esto no es necesario en los muros lisos, que generalmente necesitan un adhesivo uniforme y de fácil aplicación.