Históricamente, la humanidad apeló a avisos exteriores o interiores para avisar sobre distintas cosas y actividades.
La llegada de la tecnología digital y el mundo cibernético ha permitido la creación de carteles digitales.
Un cartel es el soporte físico de un anuncio, mensaje o diseño artístico. Generalmente consiste en una lámina de papel, cartón o algún material semejante, en el que se inscribe un contenido de tipo visual y/o textual o tipográfico, y es una de las formas de comunicación masiva más antiguas y populares de la humanidad.
Es difícil precisar cuál fue el primer cartel de la historia, las culturas de la antigüedad clásica los empleaban para comunicar las leyes y decretos reales a la población. La invención del papel por los chinos y de la imprenta en Alemania, cambiaron la idea del cartel.
Los carteles cumplen con una función primordial: informar. En algunos casos brindan información de uso público, como precauciones o indicaciones. En otros casos la información puede apuntar a promocionar productos o bien pueden ser empleados como mecanismo de protesta.
Los carteles pueden clasificarse, en base a su propósito, como informativos, publicitarios, normativos, promocionales, artísticos o de propaganda política, sindical, estatal o institucional.
El criterio usual a la hora de colocar carteles apunta a la mayor cantidad de exposición y visibilidad posible, sobre todo si se trata de la vía pública y otros ambientes de mucho tránsito.
La llegada de la tecnología digital y el mundo cibernético ha permitido la creación de carteles digitales. Por lo general son multimediáticos: cuentan con recursos más llamativos y novedosos como la animación, el sonido o la interactividad. Son utilizados para atraer la atención de sus espectadores virtuales siendo la forma más habitual de publicidad on-line.
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