Buscar una tipografía suele demandar algún tiempo de labor, pero es interesante saber que las hay en varios estilos y, muchas de ellas, son gratuitas.
Para elegir una tipografía adecuada, primero se debe respetar las reglas de un buen logo que son que esté alineada a la identidad corporativa para mantener coherencia en la comunicación y fortalecer la posición en el mercado, y que sea legible y no demasiado compleja que dificulte la lectura rápida sin importar si está en un cartel de vía pública o en una tarjeta de presentación.
No se debe limitar a utilizar únicamente un tipo de fuente en el logo, aunque no es recomendable utilizar más de dos tipografías, ya que el mensaje perderá impacto. Si se utilizase más de una fuente, los estilos se deberán complementar dentro de una jerarquía.
La lista de fuentes más indicadas por los profesionales para esta segunda década del siglo está compuesta por algunas que son modernas, elegantes y alguna más vintage. Muchas son gratuitas, mientras que otras requieren del pago de su licencia comercial.
Las tipografías modernas son Modeka, que es gratuita, con esquinas redondeadas que le otorgan un estilo elegante; Nordic, también gratuita, inspirada en runas del norte europeo; Ailerons, paga y basada en la industria aeronáutica; Thino y Baron, ambas gratis derivadas de las clásicas sans serifs, y la también liberada Rockstar con un diseño “hecho a mano”.
Entre las elegantes, se pueden destacar las gratuitas Olivia, caligráfica y sofisticada, o Black Pink, lujosa, suave y de líneas delgadas; y las caligráficas Sugar Candy u Hunter River. Con licencia comercial, Little Mandy es muy utilizada y amigable.
En la línea vintage, Smoothie Shoppe es una fuente grande y flexible, con licencia paga. En esta categoría se podrían sumar las liberadas Barista Scrip, apta para grandes proyectos y la Buffalo, una hermosa cursiva, legible y ancha que le da mayor realce al texto.
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