La lona backlight es una lona translúcida especialmente confeccionada para ser retroiluminada, de forma que la luz se filtra de manera uniforme. Este tipo de tela fue diseñada para ser usada en cajones de luz y similares, donde su diseño se ve fuertemente resaltado gracias a una impresión de alta calidad sobre este tipo de tejido, sin importar la distancia a la que se ubique la fuente lumínica. El backlight se usa como publicidad interior y decoración en tiendas y stands, ya que proporciona al mismo tiempo un punto de gran impacto visual a un precio muy competitivo. Esta flexibilidad, más el precio económico de la lona una vez instalado el cajó, ha favorecido la elección de este tipo de elemento. Estos carteles y/o letreros iluminados desde el interior hacia afuera tienen un atractivo especial para la comunicación visual, sobre todo en lugares con baja iluminación ambiente. Además de la lona translúcida impresa se utilizan acrílicos translúcidos o materiales rígidos calados, con luz pasante. Generalmente, la iluminación es de bajo consumo, como tubos de luz blanca dispuestos dentro del cajón y conectados entre sí. Además, su mantenimiento es necesario cada un período de tiempo de aproximadamente dos a tres años, que se vinculan con la vida útil pre-establecida para los tubos de iluminación. Tambien se pueden integrar otras tecnologias como neón, leds, mecanismos con movimiento, luz con efectos. Para la conexión existe insumos para el control, tales como térmicas, relojes temporizadores digitales o analógicos, controles remotos. En otro sentido, los backlights pueden o no ser parte de una estructura pensada para soportar zingueria y cielorrasos, en cuyo caso pasan a tener formato de marquesinas.