La terminación de los objetos sublimados depende, en muchas ocasiones, de la calidad de las tintas, por lo que es necesario tener en cuenta algunas características.
Las tintas de sublimación se fabrican en China, normalmente tienen garantías que cumplen con el estandard europeo.
La tinta de sublimación está preparada para soportar altas temperaturas, a diferencia de la tinta normal y corriente, al aplicar calor, se adhiere a la superficie adecuada para sublimar, es decir, una superficie de poliester. De esta forma se produce el efecto de la sublimación, que significa que un cuerpo en estado sólido pasa al estado gaseoso, sin pasar por el estado líquido.
Las tintas son totalmente diferentes, si se usan tintas de sublimar en la impresora, no se puede usar las convencionales. La gran diferencia de la tinta de sublimación, es que está preparada para aguantar temperaturas de más de 180 grados, para sublimar objetos cerámicos, como tazas.
Las tintas de sublimación se fabrican en China, normalmente tienen garantías que cumplen con el estandard europeo. Habrá diferencia de calidad, por lo que es importante conocer el producto antes de comprarlo, o ver las reseñas y valoraciones de compradores.
Los colores básicos son CMYK: cían, magenta, amarillo y negro. Con estos colores se producen las mezclas para generar toda la gama para imprimir. El blanco, al igual que en las impresoras de escritorio no existe. Este se produce haciendo reservas del mismo.
Lo más normal es encontrar botellas de 100 mililitros por unidad, que permite rellenar los tanques de tinta. En el mercado también hay diferentes formatos, por ejemplo tintas de sublimación en cartuchos, aunque suelen ser algo más caros.
Para comenzar en el mundo de la sublimación, es recomendable empezar con una impresora con el sistema de tanque, ya que de esta forma se ahorrará dinero en la tinta de sublimar.
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