Uno de los aspectos del empaque, como lo es el diseño cobra relevancia, en momentos en que estos elementos se vuelven más activos.
La nueva tendencia y tecnología es el concepto de empaque activo o inteligente para extender el tiempo de conservación.
El diseño en el empaque combina la necesidad de ser atractivo para animar al cliente con la de dar la máxima protección al producto, mientras se buscan métodos y materiales que sigan reduciendo la cantidad y volumen usados anteriormente; la electrónica y la computación ayudan en el diseño y la reproducción.
El diseño es el concepto artístico que queda antes de los cálculos matemáticos para maximizar la utilización del sustrato para la impresión y para el acabado. Así, la clasificación de materiales puede ser por su rigidez o materiales y, con frecuencia se utiliza más de uno de ellos.
El producto, el mercado, la competencia y el consumidor requieren constantemente innovaciones. En eso entra la impresión y el acabado. La impresión emplea todos los sistemas conocidos, según la característica del sustrato.
La nueva tendencia y tecnología es el concepto de empaque activo o inteligente, que incluye aditivos en la película o contenedor para extender el tiempo de conservación. Esto explica el comportamiento del empaque en la preservación de productos formando una barrera inerte contra condiciones externas.
Esta tecnología incorpora agentes que buscan captar oxigeno, dióxido carbónico y otros gases, mientras introducen gases que promueven el crecimiento de ciertos organismos o impulsan el desarrollo de sabores, aromas y colores de los productos empacados, en tanto remueven el exceso de humedad que afecta a los alimentos y hasta detectan cuando se han deteriorado.
Con eso, el límite entre el envase y el producto se ha vuelto borroso, tanto para la tecnología del productor, como para los beneficios hacia el consumidor, ya que con frecuencia el mismo producto viejo con nuevo empaque luce y se transforma en algo mejor.
Estas innovaciones representan para el impresor y diseñador retos tecnológicos e inversiones que implican la compra de derechos, de patentes, de maquinaria de acabado, de capacitación y nuevas instalaciones.
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