Los corpóreos y los retroiluminados son dos de los sectores que muestran un camino para la impresión en tres dimensiones.
Las impresoras 3D permiten replicar diseños digitales con mejor resolución estética.
La impresión 3D va ganando espacio en distintos sectores y en la publicidad gráfica hace la diferencia con diseños digitales, formas irregulares que ofrecen efectos retroiluminados para permitir la fabricación de piezas con mayor creatividad, ampliando la posibilidad técnica a lo que sea previsto por la imaginación.
En la industria se combina la impresora 3D que trabaja sobre la cara visible de las letras corpóreas con grandes máquinas que generan la estructura sobre la que se montarán.
Esta tecnología habilita la posibilidad de generar piezas en tridimensionales, logotipos o geometrías sin las limitaciones de las tecnologías convencionales. En retroiluminación se logran geometrías más complejas y una tercera dimensión variable, que superan el frente recto, los colores y los brillos.
La impresión 3D permite replicar diseños digitales con mejor resolución estética. Hoy, las limitaciones son económicas y de tiempos, además de que solo se utilizan plásticos ABS que soportan la intemperie pero se complica en las grandes impresiones, y el PLA funciona en grandes formatos pero en intemperie se quebraja.
Cuando se superen estos inconvenientes, se pasará de la impresión de objetos decorativos a la producción de retroiluminados y las piezas únicas sin pasar por el proceso de crear un molde o hacer grandes tiradas que justifiquen la inversión.