Enviar productos puede acarrear algunos problemas, por lo que elegir los elementos de protección internos es un desafío.
Las partículas de relleno a base de almidón de maíz toman el relevo como una referencia igual de eficaz.
El comercio electrónico impulsado por la pandemia y las ventas de fin de año llevan a la necesidad de contar con un buen relleno para embalaje, ya que cajas, bolsas, sobres y estuches albergan el contenido; las cintas adhesivas, flejes, colas y films cierran correctamente el paquete, pero el relleno es el protector de la mercancía.
Además de proteger correctamente la inclusión de relleno para embalaje garantiza una buena colocación de todos los elementos dentro de la caja y su estabilidad; un embalaje de alta calidad contribuye a la fidelización del cliente; se pueden personalizar con colores, logotipos y mensajes, y reduce los tiempos de empaquetado.
Materiales innovadores
El cartón ondulado y el papel kraft ejercen un efecto amortiguador de los golpes durante el traslado. Ambos tipos de relleno para embalaje evitan que los productos se muevan, pero están indicados para productos menos frágiles que los referidos en el apartado sobre el plástico de burbujas. De hecho, el papel kraft es el relleno más habitual en los paquetes de las tiendas online de cosmética, farmacia y perfumería por su versatilidad para cubrir los huecos cuando el tamaño, o forma, de cada elemento es dispar.
El papel de seda proporciona una cuidada presentación de los productos, especialmente de los que se envuelven para regalo. Muy valorado en los comercios de ropa, alta cosmética y joyería, el papel de seda se adquiere en planchas, blancas o de colores, y se puede adecuar a los estándares comunicativos de la marca.
Las bolsas de aire se definen como una protección ultraligera, moderna y cómoda. Una vez infladas, se componen, como su propio nombre indica, de un 99% de aire, por lo que ocupan un espacio muy reducido tanto antes de su utilización, en el stock de embalajes del almacén; como después, a la hora de desecharlas.
Como alternativa a los chips de poliestireno expandido, las partículas de relleno a base de almidón de maíz toman el relevo como una referencia igual de eficaz, pero más respetuosa con el medioambiente. Muy esponjosas, aptas para mercancías frágiles y delicadas, son 100% reciclables, biodegradables y compostables.
Finalmente, máquinas y sistemas de relleno de papel, aire y espuma automatizan la protección de los productos durante el empaquetado, aceleran la preparación de los pedidos, ahorrando tiempo y consiguiendo una perfecta presentación.