Los banners enrollables son una solución interesante para la publicidad móvil si se tienen en cuenta algunos pequeños detalles.
El roll-up o banner enrollable es un expositor publicitario autosostenible formado por una lona lisa en la que se imprime el contenido, y una base, en la que se puede enrollar la lona para su transporte. Por estas características es una de las soluciones más prácticas y eficaces para dar publicidad a marcas o productos en ferias y congresos.
Las razones por las cuales se usan son porque son fáciles de montar; sencillos de transportar, ya que se enrolla dentro de la base, por lo que es más práctico que un panel y más seguro, manteniéndolo protegido de posibles daños, por lo que se imprime una vez y se puede reutilizar en muchísimas ocasiones.
La parte más visible e importante del roll-up es la lona donde se imprime el contenido. Puede ser clásica, en la que el contenido se imprime solo en una cara; de doble faz, en la que el contenido impreso es visible en ambas caras y la extragrande, útil para una decoración especial.
La lona puede estar hecha de diferentes materiales. Los más utilizados son PVC o material vinílico, los más utilizados y de los más económicos, con una duración de hasta tres años; el tejido no tejido (TNT), un material ligero y antidesgarros; Ecoflat, un semirrígido adecuado para exteriores, y el poliéster con reverso mate que permite imprimir mejor el diseño y los colores.
La base también puede ser de distintos materiales, desde plástico hasta aluminio. Los diseñados para uso exclusivo exterior pueden tenerla lastrable con arena o agua para hacer más estable la estructura en caso de viento.
El éxito de un roll-up depende de la calidad de la impresión y, sobre todo, de lo que se imprime en él. Por eso se recomienda un único mensaje claro; colocar el logo de la empresa en la parte superior, la más visible, con la imagen o el mensaje y el sitio web en la parte inferior. Siempre se deberán usar imágenes en alta resolución y evitar las borrosas y de mala calidad.
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