La técnica de fijar imágenes por presión, en relieve, sin tinta, puede generar terminaciones de una calidad importante.
Para llevar a cabo esta técnica, se recomienda emplear la impresión en offset o digital.
El golpe seco es una técnica de impresión que consiste en imprimir imágenes o letras gracias a la presión ejercida por un troquel y contratroquel. No se utiliza ni tinta ni barniz, de ahí que se hable de “seco” y el resultado obtenido es una marca en relieve sobre una superficie. Podría considerarse bajorrelieve y altorrelieve en función de la disposición de las piezas.
En algunos casos a la técnica básica también se le añade calor. El relieve en seco afecta tanto a la cara exterior como a la interior del material impreso, por lo que a veces se intenta ocultar contraconlando con otro papel o añadiendo unas solapas.
En la actualidad, se utilizan dos grabados, uno macho y otro hembra. Ambos son metálicos y llevan grabado en relieve un motivo, un diseño, un texto. Para ello, se hace pasar el papel entre ambos clichés y, a través de un golpe seco, se estampa en el papel elegido.
Para llevar a cabo esta técnica, se recomienda emplear la impresión en offset o digital, la cual deberá hacerse de manera previa al golpe seco. En este sentido, si se quisiera usar los dos efectos, sería conveniente fabricar un cliché similar a lo que se ha impreso, para que coincidan impresión y golpe seco.
El golpe seco ha de aplicarse sobre materiales con una cierta consistencia, como pueden ser la cartulina, el cartón o papeles offset o estucados de un cierto grosor con un gramaje mínimo aconsejado de 170 gramos.
El golpe seco para imprenta es una técnica que ha experimentado un resurgimiento en los últimos años.
