El papel es un material de estructura porosa, constituido por fibras entrelazadas, fabricado a partir de pasta o suspensión acuosa de fibras por escurrimiento a través de una malla y de un secado sucesivo. Si bien las fibras de la pasta son, por lo general, de naturaleza vegetal, también pueden ser de origen mineral, animal, sintético o de una mezcla de estas y se fabrica a partir de materias fibrosas, cuya naturaleza determina las características fundamentales con la adición de materias de carga, colas, colorantes y aditivos varios. Para impresión en tipografía, litografía-offset y huecograbado se utilizan papeles diferenciados por su composición fibrosa; por el gramaje; por el tratamiento superficial; papeles rugosos y lisos, papeles brillantes y mates. El papel afiche tiene una cara satinada y la otra áspera, algunos tienen color en la cara satinada y se usa para impresión de afiches, confección de bolsas, sobres y papel de regalo. Afiligranados son los de carta y el papel moneda, que lleva una filigrana en claroscuro muy elaborada y, por tanto, difícil de falsificar. El bond es un papel obra de buena imprimibilidad y fácil escritura fabricado de pastas química o química-mecánica. El papel blanco para escritura e impresión con un gramaje no menor que 50 g/m2 y no mayor que 220 g/m2 libre de pliegues, arrugas u otras imperfecciones, de buena aptitud para la escritura. El satinado es el que ha sido sometido al calandrado para obtener una superficie más lisa y uniforme que con el alisado de la máquina. El acabado puede ser muy diferente según el tipo de calandria empleada, la naturaleza de la pasta y las variables de fabricación. El estucado, encapado, coated paper o couché tiene superficies recubiertas o estucadas para obtener un glaseado intenso y adecuada para usos específicos. Los productos usados son sustancias minerales, aglutinantes y otros aditivos como endurecedores y dispersantes. Además del caolín, las sustancias inorgánicas utilizadas para el estucado comprenden sulfato de bario, carbonato de calcio, silicato de magnesio, óxido de cinc y polvo metálico, que se aplican con aglutinantes tales como cola, gelatina, almidón o dextrina, goma laca, albúmina, látex sintético. El de ilustración va desde los que no contienen pasta mecánica y sólo celulosa blanqueada, hasta los que contienen un 60% de pasta mecánica -por lo general blanqueada-, pasando por todas las gradaciones intermedias. Las clases más ordinarias, que toleran un grado de blancura menor, contienen celulosa cruda al sulfito y celulosa semiblanqueada al sulfato. La característica esencial del papel para ilustraciones es tener una superficie muy cerrada y muy lisa, que se consigue empleando al máximo materiales de carga -hasta más de un 30% sobre papel-, entre las que contiene una importancia preponderante el caolín, pero también se emplea carbonato de calcio, talco, bióxido de titanio. Se satina fuertemente para que adquiera un acabado, opacidad y poder de absorción de la tinta de imprimir comparable con los papeles estucados para ilustraciones, del que es un sustituto económico. Es ideal para impresión tipográfica, pero también se adapta al huecograbado. Para offset se emplea una clase especial alisado en máquina. El papel de diario es de los más económicos para imprimir. Está compuesto por 70% a 80% de pasta mecánica, por lo que es blando y tiene poca cola lo hace absorbente, que facilita la velocidad del secado de las tintas. Se elabora con pasta mecánica de origen forestal, no preocupados por la extracción de la lignina, su acidez inherente lo hace autodestructivo