Un empaque metalizado distingue a un producto. La impresión digital es una buena herramienta para elaborar latas y cajas, entre otros objetos promocionales metálicos con identidad corporativa. Un toque de elegancia aportan los envases metálicos a casi cualquier producto. Vinos, chocolates, café, galletas y perfumes son sólo algunos de los artículos que popularmente se empacan en una distintiva envoltura de metal, y que hoy en día se pueden imprimir con tecnología digital La impresión digital es la responsable de que ahora se pueda imprimir sobre prácticamente cualquier material, incluido metal, vidrio, cantera, fibra de vidrio, plásticos, entre otros elementos. Esta posibilidad fue bien aplicada en el ramo de los empaques promocionales de metal para constituir un elemento que no sólo protege el producto, sino que le aporta un valor estético superior. A diferencia de la impresión litrográfica, que continúa utilizándose en el mercado, la impresión digital permite hacer tirajes mucho menores (a partir de 50 o 100 piezas), cuando tradicionalmente en litografía no pueden producirse menos de 3.000 piezas. El espectro de posibilidades va más allá de las atractivas cajas de chocolates o las exquisitas latas para guardar botellas de vino. Opciones Una alternativa es regalar cigarreras metálicas que resultan prácticas para hombres y mujeres, tanto para guardar tabaco como cualquier otro artículo pequeño. Las cigarreras tienen la ventaja de ser muy portables, y se les puede añadir el diseño de su preferencia sin mayor problema. Otra opción es la elaboración de placas con un formato similar al de las placas de los autos pero colocando el logotipo de la compañía como motivo principal. Este regalo es especialmente atractivo para el público masculino. Son muchas las empresas que se decidieron a implementar los empaques metálicos como parte de sus estrategias comerciales. En gran parte, esto se debe al potencial del metal de hacer resaltar el producto y volverlo seductor en el aparador, además de ser un material vistoso, durable y reciclable. Algunos ejemplos de éxito son: Nestlé, Bubbaloo, Raffaello y M&M’s al utilizar botes y cajas de metal para presentar sus chocolates y golosinas; Heineken, Johnnie Walker, Buchanan’s y Sauza, al colocar sus botellas en elegantes latas; Café Maragó de Prusia, productos Santa Clara y Nutrisa, que implementaron empaques metálicos en distintos productos. Por su parte, Perfumes Fraiche adoptó cajas metálicas de ventana para sus fragancias, mientras Pepsi y Bacardi utilizan charolas promocionales.