La serigrafía es una de las técnicas de impresión más populares, sin embargo, el proceso puede sufrir algunos inconvenientes.
Los procesos sencillos de la serigrafía no impiden incurrir en errores, casi siempre salvables y muchos debidos a la omisión de algún proceso o al momento de su aplicación, por lo que es necesario prestar atención a la necesidad del cliente y a los procesos.
Los elementos que se inspeccionan en las pruebas de control de calidad son la apariencia visual; la elasticidad; la resistencia al lavado y la suavidad al frote en seco y húmedo. También se pueden realizar pruebas de igualación de color, migración y transferencia de color. Las deficiencias en estos casos pueden deberse a varios problemas.
El equipo mal colocado es uno de ellos, aunque se descarte. En el caso de las pantallas, la imagen a imprimir debe tener margen para verter la tinta y ejercer la presión necesaria para pasar el estampado de forma homogénea en una sola pasada. Un margen de ocho a 10 centímetros es lo recomendado.
También, al pasar a la tinta por la malla de la pantalla, hay que verificar que tenga la densidad suficiente, que comúnmente se llega a comparar con la densidad y viscosidad de la miel, aunque lo más importante es que la tinta se adapte al tipo de imagen, el tipo de malla e incluso las condiciones ambientales. Un error común es no poner suficiente tinta en la malla.
Las pruebas de calidad incluyen todos los elementos de la pieza, e incluirá la prueba de lavado, ya que mostrará errores que no se ven a simple vista. Si el pedido fuera en masa, durante todo el tiempo de producción será adecuado ir revisando las impresiones, para hacer los ajustes necesarios.
Los problemas de curado se presentan por omitir el proceso o por descuidos al utilizar los hornos o planchas, ya que no siempre mantienen una temperatura estable o lineal. En la plancha, el problema de que no se adhiera la tinta en la tela tiene que ver con la presión usada.
La eflorescencia y migración es cuando aparecen partes del estampado manchados o con distintas tonalidades en sus colores, eso indica que la tela tuvo un proceso previo de pigmentación y que estos pigmentos no fueron compatibles con el tipo de plastisol para hacer la impresión.
22 de noviembre de 2017 – ep
