Los cambios tecnológicos posibilitan el desarrollo de nuevos productos por fuera del sector gráfico convencional, para mejorar la impresión.
El mercado de la impresión sobre telas se divide en tres grandes segmentos: impresión textil propiamente dicho; de indumentaria, y de cartelería y decoración. El primero se refiere a la impresión sobre las telas antes de la confección y permite la precepción de color en los diferentes tipos de soportes, generalmente rollos; este proceso es hoy realizado preponderantemente a través de la impresión serigráfica.
En el caso de indumentaria, habitualmente, el color proviene de la tela empleada como insumo o de procesos de serigrafía o sublimación posteriores a la confección. Los sectores cartelería y decoración involucran gran variedad de procesos: serigrafía, impresión por sublimación, impresión digital directa, termotransferencia y otros, explicó Julia Fosatti, directora ejecutiva de Fundación Gutenberg, durante la pasada edición de Expo Sign.
Hasta los últimos años los perfiles laborales se diferenciaban por mercado atendido. Así, se habla de diseñador textil, diseñador de indumentaria o diseñador gráfico, no obstante junto con todos estos puestos han existido personas responsables de las tareas de reproducción de la imagen. Estos trabajos y las competencias requeridas enfrentan importantes cambios.
La rápida renovación de motivos, la disminución en las cantidades de piezas solicitadas, la presión por la entrega de productos terminados en corto plazo, el emprendedorismo, la necesidad de cortos tiempo de arranque y la movilidad de mercados ha favorecido el uso de la tecnología inkjet o chorro de tinta para la impresión de telas.
En consecuencia hoy son numerosas las firmas de máquinas impresoras y software, otrora proveedores de los mercados de la comunicación o transaccionales, que ofrecen y desarrollan sistemas de impresión para telas.
La formación de profesionales en la Fundación Gutenberg les permite elegir el sistema adecuado, que no es una cuestión de olfato o impulso. Los sistemas de impresión implican la combinación de elementos de hardware, software y materiales, los cuales se debe escoger acorde con las piezas que se quiere producir.
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