Colocar elementos publicitarios es una estrategia que, por conocida, no deja de ser útil teniendo algunas consideraciones.
Las características de la publicidad en el punto de venta van muy unidas a sus ventajas.
La publicidad en un punto de venta es una estrategia publicitaria de impulso frente a los diversos clientes potenciales y una de las formas más efectivas de resaltar un producto que se quiera vender, puesto que genera un gran impacto en el consumidor ya que actúa como último impulso para la compra.
Hay una serie de características que se cumplen en este tipo de publicidad y la primera es que suele tener formato físico, ya que así tiene muchas ventajas, dado que el consumidor normalmente se lo llevará a casa, y el impacto visual del producto estará presente en su vida diaria y no únicamente cuando acuda al lugar de compra.
También, es llamativa, de lo contrario, no captan la atención del consumidor. Lo más habitual es que lleve los colores corporativos de la empresa y formas o formatos que llamen la atención.
Además, aunque debe ser atractiva, también es conveniente que se adapte al espacio en el que se distribuye y que no se vea sobrecargada. Si no, saturará al consumidor y este la evitará. Habitualmente el propio retailer es el que pone ciertas restricciones a la hora de plantear publicidad en sus tiendas.
Características
Las características de la publicidad en el punto de venta van muy unidas a sus ventajas. El uso adecuado de la publicidad pasa por hacer que sea llamativa, que se adapte al espacio y que vaya dirigida a su cliente potencial. Esto le dará al consumidor una información extra sobre lo que se quiere vender.
En tanto, influirá en la decisión de compra del cliente de forma positiva, impulsándolo a adquirir el producto; atraerá a mayor número de posibles compradores y animará el aspecto del punto de venta, puesto que puede ser un elemento decorativo más.
Hay diferentes soportes para esta publicidad. El display es de los más utilizados por ser fácil de crear; también es común el folleto, que es un formato impreso y llamativo, cuyo rango de páginas es muy amplio y permite informar más detalladamente de ciertos atributos o ventajas o promociones. A veces se pueden combinar ambos.
El roll-up consiste en un expositor publicitario autosostenible que puede enrollarse y es uno de los elementos publicitarios que mejor se integran como decoración también. Los stoppers son herramientas que promocionan un producto mediante un elemento que sobresale informando habitualmente de alguna promoción; las tiras lineales se introducen en los frontales del estante y los carteles o aéreos llaman la atención de lejos.
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