Las cuestiones ecológicas son cada vez más tenidas en cuenta a la hora de elegir ciertos productos y las impresoras no son ajenas a esta tendencia.
La responsabilidad como consumidor que defiende su planeta es adquirir productos ecofriendly.
La elección de una impresora suele encontrarse entre esos aparatos imprescindibles que hay que tener en una oficina y al momento de elegirlas hay varias cuestiones para revisar, entre ellas –y cada vez más trascendentes- está la relación con el ambiente.
Las impresoras de tinta necesitan menos consumo de energía para producir sus copias que una impresora láser, pero en su contra tiene la cantidad de residuos que produce, sobre todo si sus cartuchos son desechables.
Por otra parte, la impresión las tintas de colores utilizadas, además de ser más costosas económicamente, llevan adherido que cada color tiene unos niveles propios en cuanto a este factor, siendo el verde el más contaminante de todos.
Por regla general, la composición que utilizan los colores es altamente nociva para la naturaleza, sin incluir el polímero habitual que lleva la tinta, que también es muy negativo para el ambiente. Afortunadamente, grandes empresas del sector están haciendo grandes esfuerzos por producir tintas ecológicas.
Por contraposición, las impresoras láser no producen desechos ni utilizan materiales contaminantes en su impresión. Sin embargo, el elevado consumo de electricidad que requiere para trabajar implica la expulsión de grandes cantidades de co2 a la atmósfera.
Asimismo, al igual que las de tinta, el I+D de las empresas se vuelca en trabajar diariamente para lograr la optimización en los recursos energéticos y crear máquinas más eficientes y ecológicas. Ya existen modelos que no requieren un tiempo de calentamiento, con el ahorro que eso conlleva, empleando, además, hasta un 80 % menos de consumo que otras de su misma categoría.
La conclusión lógica es que no depende tanto del modelo de impresora, sino de su innovación tecnológica para considerar una impresora amigable con la naturaleza.
Como consecuencia, su responsabilidad como consumidor que defiende su planeta es adquirir productos ecofriendly, lo que obliga a invertir a las empresas en investigación y desarrollo para producir máquinas cada día más eficientes y menos contaminantes. Las innovaciones presentadas por las grandes firmas van en esa dirección, menos contaminantes y más eficaces, una gran noticia para la vida en este planeta.
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