La impresión a color a partir de tintas transparentes podría eliminar la necesidad de pigmentos dañinos en las bases de las impresoras.
El enfoque se basó en la naturaleza, donde pavos reales o mariposas emiten colores brillantes al manipular el reflejo de la luz.
Las cosas no son siempre lo que parecen. Este apotegma cobró razón para los investigadores del Instituto de Química de la Academia China de Ciencias que han ideado tintas transparentes para imprimir imágenes con un espectro completo de colores, lo que resolvería muchos de los problemas de las impresoras.
Los procesos químicos necesarios para producir pigmentos y tintas no son totalmente respetuosos con el ambiente, lo que se suma a la necesidad de reemplazar asiduamente varios cartuchos de tinta si imprime mucho en color, incluso cartuchos que parecía que no se usaron se vacían.
El enfoque de los científicos chinos se basó en la naturaleza, donde pavos reales o mariposas emiten colores brillantes al manipular el reflejo de la luz a través de estructuras microscópicas, en un fenómeno conocido como color estructural.
En 2015, investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Missouri habían creado una alternativa de impresora sin tinta que usaba un láser para perforar un material metálico con miles de pequeños orificios para crear una microestructura que producía el mismo efecto, lo que resultaba en una pequeña gama de colores visibles.
Ahora, el equipo de la Academia de Ciencias de China detalla un nuevo enfoque de la tecnología de color estructural que suena mucho más prometedor para aplicaciones del mundo real, ya que puede reproducir un amplio espectro de colores y utiliza impresoras existentes.
El proceso
El sistema implica que por inyección de tinta se disparan gotas microscópicas, en diferentes tamaños. Cuando se ve de cerca, los patrones de puntos de colores parecen completamente aleatorios, pero desde lejos, se puede ver una imagen a todo color.
Los investigadores usaron una superficie hidrófoba, de modo que las gotas de tinta a base de agua fueron repelidas, lo que hizo que formen una estructura que parecía una pequeña cúpula.
Aprovechar las propiedades de tensión superficial de los líquidos y el efecto hidrofóbico permitió cubrir una superficie con miles de lentes diminutos que, dependiendo de su tamaño y forma, refleja una longitud de onda de luz diferente, lo que hace que el ojo humano perciba varios colores como resultado.
Mediante la manipulación de la forma y la estructura con patrones de los microdomos, los investigadores creen que pueden controlar completamente la saturación, la luminosidad y otros aspectos de los colores que se producen.
Además de ser compatible con el hardware existente, incluidas las impresoras utilizadas en las imprentas comerciales más grandes, el nuevo método de color estructural también podría ayudar a reducir los costos de impresión, ya que se basa en una sola tinta. También promete una vida útil mucho más larga para las impresiones.
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