Las tintas látex son una opción en el oficio de impresión, debido a su resistencia, versatilidad y calidad.
La excelencia en los acabados es uno de los beneficios que este desarrollo ofrece.
Su denominación puede generar confusiones, pero las tintas látex no están compuestas de látex sino de pigmentos y resina suspendidos en una solución de agua con adición de humectantes y humectadores, lo que permite que se adhiera perfectamente al soporte de impresión y que, una vez secado, la resina forme una película flexible y resistente.
El calor juega un papel fundamental en esta impresión, pues hace que el agua se evapore y la resina se derrita para formar la membrana que protegerá los pigmentos y garantizará la durabilidad de las piezas.
La excelencia en los acabados es uno de los beneficios que este desarrollo ofrece; además estas tintas son amigables con el ambiente porque, al estar compuestas principalmente por agua, al secarse no generan olores ni residuos tóxicos.
Por otro lado, sus fábricas trabajan en crear tintas que requieran menor temperatura de secado para garantizar la menor emisión posible de compuestos volátiles en el medio y mayor ahorro de energía, lo que las hará cada vez más ecológicas y menos dañinas para la salud de quienes las manipulan.
La resistencia, adhesión y flexibilidad de las tintas látex las hace adecuadas para gran cantidad de usos, principalmente para piezas de gran formato que tendrán que adaptarse a diferentes formas y soportar condiciones extremas: recubrimientos de paredes, lonas, revestimiento de vehículos, vinilos decorativos, stands, material POP, anuncios iluminados, entre otros.
Versatilidad, calidad y cuidado al medio ambiente se unen en esta tecnología de impresión. El auge de los espacios efímeros para crear experiencias de marca, y la constante búsqueda de materiales orgánicos, son el escenario en el que estamos viendo más adelantos.
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