La publicidad visual ha tenido la influencia de las nuevas tendencias, sin embargo hay pautas que no deben soslayarse.
Los cambios de las tendencias y los avances de la tecnología no han afectado, sin embargo, el hecho de que la publicidad seguirá fijando gran parte de sus esfuerzos en destacar la imagen.
Para tener en cuenta, en ese sentido, los expertos han desarrollado varias recomendaciones para potenciar los alcances en la publicidad visual.
La primera recomendación, importante más allá de lo difundida es no saturar las imágenes, ya que usar demasiados colores, tipografías o fotografías puede distraer al espectador y desviar el mensaje principal de manera que el mensaje visual no sea comprendido de manera correcta. Equilibrio y armonía entre imágenes y textos lograrían un alto impacto.
La imagen llama más la atención que un texto. Pero se debe lograr un equilibrio entre estos dos elementos. Las palabras pueden ser breves y llamativas. La imagen es sólo el elemento más importante del mensaje, a menos que el tamaño de la imagen sea grande y el estilo del cartel sea minimalista.
En este caso, el tamaño importa, ya que las imágenes deben ser de gran tamaño, ya que los elementos pequeños son difíciles de distinguir y leer. Las imágenes que juegan con el espacio negativo atraen más miradas.
Se deberá cuidar la tipografía a usar, su color y su tamaño para conseguir una fácil lectura. No se debe poner todo el texto en mayúsculas, es poco profesional. No mezclar más de tres tipografías dentro de un mismo cartel, para evitar el caos visual.
El mensaje debe ser captado a simple vista y sin un análisis que tome demasiado tiempo. A los consumidores les gusta ver mensajes visuales sencillos, no complicados, sobre todo cuando se trata de un anuncio que se ve con rapidez.
Toda la información contenida debe ser accesible y fácil de comprender para que pueda ser recordada. Sólo así se logrará el objetivo del mensaje visual. El diseño debe ser creativo, original y fuera de lo normal.
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