La vinculación del storytelling aplicado al packaging es vital para posicionar el diseño de una marca.
El poder del storytelling aplicado al packaging es una oportunidad única para diseñar la estrategia de una marca: mejora la reputación y capta clientes.
Según recuerda el sitio Rajapack, el concepto storytelling proviene de la unión de los términos en inglés “story” (historia) y “telling” (contar) y hace referencia al arte de la narración. Es por eso que en general se lo vincula con campos artísticos como la literatura, el cómic o el cine.
Sin embargo, el storytelling también puede aplicarse a otros ámbitos, como el marketing. Los envases y los embalajes pueden aprovecharse de esta estrategia para narrar historias y, de esta manera, conseguir varios beneficios para el negocio al que se apunte.
Entre esas ventajas, figura: mejorar la retención del mensaje, crear una emoción positiva asociada a tu marca, fidelizar a la audiencia, diferenciarse de la competencia.
Contar una historia demanda habilidad y práctica. Hay que tener en cuenta, por lo pronto: cuidar la identidad visual del packaging, ofrecer más información de manera clara, transmitir los valores de la marca, emocionar a los clientes y aprovechar todos los recursos para ampliar la historia.
