La serigrafía es muy utilizada para reproducciones de arte o anuncios publicitarios, pero también hay otros usos para este método.
Dada su versatilidad y lo conveniente de sus costos, el procedimiento de impresión por serigrafía es muy utilizado en la reproducción de obra de arte, pinturas, dibujos y carteles, aunque se convirtió en tradicional su aplicación para la realización de circuitos impresos, entre otras.
Se convirtió en un clásico en el estampado de tejidos, telas, remeras, vestidos, corbatas, elementos deportivos, calzado, lonas y cualquier tipo de ropa y en la impresión de plásticos para marquesinas, paneles, elementos de decoración, placas de señalización y tableros de control de centrales y automóviles.
Dada la posibilidad de ser implementado en madera y corcho, ha sido elegido para artículos decorativos e inclusive para elementos de mayor porte como puertas, ventanas, muebles, paneles, con lo cual se incorporó a la decoración de vidrieras, mostradores, vitrinas, interiores de locales y elementos de promoción y publicitarios.
De esa manera, llegó a las calcomanías al agua y secas o etiquetas en materiales autoadhesivos como papel y policloruro de vinilo o calcos vitrificables para colocar en azulejos, vidrio y cerámica, con lo que también llega a cristales, espejos y máquinas de juegos.
Si a esa capacidad se suma la de ser impresa sobre artículos cilíndricos se llegará a su aplicación sobre frascos, botellas, envases, ampollas, vasijas. Se llegará luego a los usos tradicionales en el gran formato, las vallas de publicidad exterior, debido a la resistencia de las tintas a los rayos ultravioleta; o la rotulación de vehículos.
Pero el listado se complicará debido a la evolución continua de la serigrafía y la posibilidad de aplicarse en cualquier tipo de soporte, lo que obliga a los fabricantes de tintas a evolucionar constantemente.
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